Clausura Oficial del Proceso Diocesano sobre un milagro atribuido a la intercesión del siervo de Dios P. José Tous i Soler, fundador de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor.


El pasado 3 de noviembre, en el salón del trono del arzobispado de Barcelona, a las 7 de la tarde y ante el tribunal diocesano, presidido por el arzobispo Metropolitano el Excmo. D. Lluis Martínez Sistach, tuvo lugar la clausura oficial del Proceso sobre un “presunto milagro”, atribuido a la intercesión del Siervo de Dios P. José Tous i Soler, Fundador de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor. En el acto se hallaban presentes Fr. Alfonso Ramírez Peralbo, Delegado de la Postulación General OFMCap., Sor Carmen Aparicio, Vicepostuladora de la Causa, Hª Belkis, Superiora General de la Congregación, un numeroso grupo de religiosas de las Capuchinas del Divino Pastor y algunos capuchinos, entre ellos, Fr. Jacint Duran, Ministro provincial de los capuchinos de Cataluña. La sesión fue cálida y emotiva. Al final, el Sr. Arzobispo, refiriéndose al acto celebrado y a la Congregación, dirigió al público las siguientes palabras:

Rvdma. M. General de la Congregación, miembros del Tribunal, Provincial de los PP. Capuchinos, Vicepostulador y Vicepostuladora de la Causa, Provicario General, Canciller-Secretario, hermanas capuchinas: bienvenidos todos.
Hemos celebrado un acto eclesial muy importante que hace referencia a un siervo de Dios, el querido sacerdote Josep Tous i Soler, Fundador de la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor. Se trata de la clausura del proceso diocesano sobre un presunto milagro atribuido a este siervo de Dios en el proceso de su beatificación. Un milagro muy esperado, muy invocado. Damos gracias a Dios.
Este acto incide de lleno en la misma Congregación de las queridas religiosas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor por el amor que todas ellas tienen a su Fundador y por el deseo ardiente de, una vez aprobado el milagro, participar en la celebración de la beatificación del sacerdote diocesano de Barcelona, antes capuchino, Josep Tous i Soler. Cuando hablo de la Congregación, hablo también de tantas personas y familias que están estrechamente unidas a las escuelas y obras de la misma Congregación aquí en la archidiócesis de Barcelona y en toda la Iglesia. Ha sido un acto muy emotivo para la Congregación y para todos.
El Fundador de la Congregación está vinculado plenamente a nuestra archidiócesis. Nació en Igualada el año 1811, profesó como capuchino en 1827 y fue ordenado sacerdote en el año 1834. Destinado al convento de Santa Madrona, en la Rambla barcelonesa, tuvo que salir de él en julio de 1835, debido a la exclaustración y supresión de los religiosos. Pasó por Italia y por Francia hasta regresar a Barcelona en el año 1843, incardinándose a esta archidiócesis, ejerciendo el ministerio de sacerdote diocesano como miembro de nuestro presbiterio. Aquí recibió del Señor el carisma que le llevó a fundar la Congregación de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, ante las necesidades sociales, culturales y espirituales de la sociedad del siglo XIX. El carisma de Josep Tous fue muy necesario y urgente en aquellos tiempos para el bien de la educación de la infancia y juventud, y es hoy también absolutamente necesario, como lo pone de relieve la constante y creciente demanda de los padres para escolarizar a sus hijos en las escuelas de la Congregación, hasta el punto que no pueden satisfacer todas las peticiones. Este carisma del fundador fue seguido por las que iniciaron la familia religiosa: Isabel Jubany, Marta Suñol y Remei Palos, con la fundación de la Congregación el año 1850, destinada a la formación cristiana de la juventud. Muchísimas jóvenes siguieron el carisma del Fundador como religiosas de la Congregación. Creció y creció y hoy ha celebrado ya 156 años de existencia, de trabajo eclesial, de servicio a la educación humana y cristiana y de ayuda a los países de misión.
La rica espiritualidad del Fundador le llevó a unirse íntimamente con el Señor muerto y resucitado y esta unión llegó a manifestarse en el mismo momento de su muerte que ocurrió mientras celebraba con suma devoción la Santa Misa, ofreciendo a imitación del Señor su vida al Padre para la salvación de la humanidad, especialmente de los pobres y pequeños.
Durante el proceso de la causa de beatificación las religiosas y todos cuantos estamos vinculados a ellas, hemos intensificado la oración, pidiendo la intercesión del siervo de Dios Josep Tous i Soler en muchas ocasiones y de una manera especial en los problemas materiales y espirituales. El ha intercedido y lo ha hecho especialmente en el caso que es objeto del proceso que hoy concluimos en la archidiócesis. Hemos de orar e imitar sus virtudes. Es preciso en toda causa de canonización que se dé la fama de santidad del siervo de Dios y la fama de devoción en el pueblo de Dios, aspectos que están asegurados en esta causa.
Como arzobispo de Barcelona me llena de satisfacción presidir la clausura de este proceso del milagro de este querido sacerdote del presbiterio de la Archidiócesis. Su figura y su vida sacerdotal ejemplar con el ejercicio de virtudes heroicas constituye un excelente modelo para todos los sacerdotes. Quiero agradecer al Tribunal el buen trabajo que ha realizado en este proceso. También deseo agradecer a la Superiora General de la Congregación de las Capuchinas de la Madre del Divino Pastor el servicio eclesial generoso y fecundo que está realizando la Congregación en esta archidiócesis y en toda la Iglesia en el campo tan importante de la educación. Pido al Señor, por intercesión del siervo de Dios Josep Tous Soler, que les otorgue santas vocaciones y santos colaboradores para llevar a cabo todas las obras que están realizando.
Pido a la Rvda. M. General y a la Hna. Mª Carmen Aparicio, Vicepostuladora, que agradezcan al Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Tarsicio Bertone, Secretario de Estado, el interés con que sigue este proceso de Beatificación, expresión manifiesta de su amor a la Iglesia, a la Congregación de la Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, y a nuestra Archidiócesis de Barcelona. Que pronto podemos participar en la celebración de la beatificación del sacerdote y fundador Josep Tous i Soler.