Alberto Royo Mejía, nombrado Promotor de la Fe en el Dicasterio de las Causas de los Santos
Alberto Royo Mejía, quien ya era consultor del dicasterio para las Causas de los Santos, fue nombrado relator en septiembre y ahora promotor de la fe.
Francisco nombró este sábado al sacerdote español Alberto Royo Mejía como Promotor de la Fe (Prelado Teólogo) del dicasterio de las Causas de los Santos, donde era, desde septiembre pasado, Relator, y también desde febrero de 2022, Consultor. Desde 2003, Royo Mejía ya trabajaba habitualmente como consultor ad casum de la congregación, cuyo actual prefecto es el cardenal Marcello Semeraro.
Royo Mejía, ordenado sacerdote en 1989, es doctor en Derecho Canónico y sacerdote de la diócesis de Getafe (Madrid), donde ha sido vicario judicial, delegado episcopal para las Causas de los Santos y párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Parla.
Especialista en Historia de la Iglesia, Religión en Libertad es uno de los medios que se han beneficiado de sus colaboraciones, como el artículo que escribió en 2019 sobre 17 sacerdotes pioneros de la pastoral social en la España del siglo XX.
Es autor de diversos libros en los que aborda sus dos grandes temáticas, como Historias de la historia de la Iglesia, Sacerdotes que dejaron huella en el siglo XX o Santos por las calles de Nueva York.
En 2019 recogimos su serie en HM Televisión sobre el trabajo del Dicasterio de las Causas de los Santos, en siete capítulos sobre el mandato divino de la santidad, las razones para venerar a los santos, las tres vías para proclamar a un santo, la fama de santidad, el proceso de canonización, los milagros y las exigencias médicas.
El cargo de Promotor de la Fe (Primado Teólogo) se integra en la cúspide del organigrama del dicasterio de los Santos. Es el encargado de velar por el interés público de la Iglesia, de forma que no se declare santo a alguien de quien no queden absolutamente demostradas sus virtudes heroicas y los milagros obtenidos por su intercesión. Participa en todas las fases del proceso de canonización en su fase romana. Conocido popularmente como “abogado del diablo“, la función del Promotor de la Fe se fue perfilando específicamente sobre todo a partir de las reformas que fueron realizando en la Curia los Papas León X, Clemente XI y Benedicto XIV entre los siglos XVI y XVII.
