La Hermandad de Aguas Santas celebra su 450 aniversario con un Año Jubilar

Hermandad de Aguas Santas
La Hermandad de Aguas Santas celebra su 450 aniversario
con un Año Jubilar

            Hermandad de Aguas SantasLa imagen de la Virgen titular mide tan solo once centímetros y su devoción está extendida por gran parte de Sevilla, América del Sur y Filipinas

En un pueblo de cerca de 8.000 habitantes, como es Villaverde del Río, casi el 50 % de la población pertenece a la Hermandad Aguas Santas. «Tenemos 3.700 hermanos censados aproximadamente», explica el hermano mayor José Benítez. El dato revela la devoción de los villaverderos por la Virgen de Aguas Santas, imagen titular de la hermandad.

El fervor popular, sin embargo, no se circunscribe tan solo a la localidad, sino que «está extendido por toda la comarca; llega hasta Sevilla, donde existen varias hermandades filiales, y se difunde allende los mares», asegura Benítez. De hecho, la pequeña talla de tan solo once centímetros –una de las advocaciones marianas más pequeñas de España– cuenta con devotos en gran parte de América del Sur y también en Filipinas.

Ante semejante devoción, y coincidiendo con el 450 aniversario de la aprobación de las primeras reglas documentadas de la hermandad, el Papa concedió un Año Jubilar que arranca este domingo con el lema Todos los sedientos venid a las aguas santas. «Presidirá la apertura de la Puerta Santa el actual arzobispo, monseñor Ángel Saiz Meneses, aunque la petición fue lanzada por el anterior prelado, monseñor Asenjo, que hizo mucho hincapié en que el Año Jubilar reportaría muchos beneficios espirituales y pastorales».

Además de presidir la celebración, el arzobispo también bendecirá la Casa de Peregrinos. «Es una casa que hemos abierto para la acogida de todas las hermandades, y de personas individuales, que vengan a ganar el jubileo», detalla el hermano mayor. En el inmueble «se ha instalado también una exposición con la historia de la Virgen de Aguas Santas».

Aguas milagrosas

La imagen apareció «en las estribaciones de Sierra Morena a un pastor que estaba con su ganado por el lugar en una época de fuerte sequía», explica José Benítez. «Iba implorando al cielo encontrar agua porque los animales se morían de sed». Pero sus plegarias no encontraron respuesta hasta mediodía, cuando el pastor se paró a descansar y se quedó dormido. «Durante la siesta soñó con un río caudaloso y, al despertar, apareció ante él un torrente de agua y, al lado, una pequeñísima imagen de la Virgen».

A partir de entonces, «empezaron a acudir al lugar los pastores cercanos y, más tarde, todo tipo de personas, algunas de ellas enfermas, buscando la sanación porque las aguas tenían fama de milagreras. De ahí, el nombre aguas santas», concluye el hermano mayor.

Posteriormente, surgió la Hermandad de Aguas Santas, «que se remonta a 1565 aproximadamente, aunque las primeras reglas, que es lo que conmemoramos ahora, no estuvieron listas hasta el 22 de septiembre de 1571».