Los Museos Vaticanos albergan una réplica de la barca de san Pedro de 9 metros de eslora

Los Museos Vaticanos albergan una réplica de la barca de san Pedro de 9 metros de eslora

Los Museos Vaticanos albergan una réplica de la barca de san Pedro de 9 metros de eslora

            Es una copia exacta de otra barca que se encontró en el fondo del lago de Tiberíades en 1986 y que data de la segunda mitad del siglo I antes de Cristo

Las galerías de los Museos Vaticanos albergan en su entrada desde el 10 de octubre una recreación de alta fidelidad de la barca que san Pedro usaba para pescar. Fue donada al Papa el pasado 15 de marzo por los Aponte, una rica familia que posee Navigazione Libera del Golfo, una compañía de navegación italiana que entre otras actividades organiza cruceros. Francisco ha solicitado que la réplica se muestre en el interior de los museos «para que todo el mundo pueda verla».

«Esta embarcación es símbolo de nuestra Iglesia y de todos nosotros, de nuestros miedos y esperanzas», explicó Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, en la inauguración de esta nueva pieza de colección. La embarcación está expuesta en Via del Mare, una rampa helicoidal en el interior del museo donde hay otras réplicas de barcos. El hueco entre un piso y otro da espacio a su mástil.

La barca mide 8,8 metros de eslora, 2,5 metros de manga y cuenta con un mástil de 8 metros. Podría albergar con comodidad hasta a cuatro pescadores en su interior. Es una copia exacta de otra barca que se encontró en el fondo del lago de Tiberíades en 1986, que según los rumores locales pudo haber sido la barca de san Pedro y que ahora se encuentra en el museo Yigal Allon, en Galilea. Salió a la superficie «debido a una imprevista bajada del nivel de las aguas, estaba bien conservada gracias al barro que la recubría y data de la segunda mitad del primer siglo antes de Cristo, la época en la que predicaba Jesús», añadió en la presentación Barbara Jatta.

Introducir la barca en los Museos Vaticanos «ha sido trabajo conjunto de muchas personas», explicó su directora. El proyecto ha contado con el apoyo del Instituto Diplomática Internacional de Roma, el personal del museo y la dirección de Infraestructuras y Servicios del Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano. De momento la muestra no cuenta con una fecha oficial para su clausura.